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Segundo doblete Flandes-Roubaix y segundo ciclista en toda la historia, tras Boonen, en conseguirlo.
El tiempo lo dirá pero tanto él como Boonen son los auténticos dominadores en los últimos años de las Clásicas.
La ausencia de uno u otro condiciona SIEMPRE la carrera.
El año pasado fué el suizo y este año el belga, aún así hemos tenido más emoción de la esperada y por supuesto más carrera de la que hubo hace 7 días.
En primer lugar los equipos más potentes y que "señalábamos" en la previa, movieron sus fichas acertadamente, sobre todo Omega.
Ello propició varios momentos en los cuales el propio Cancellara tuvo que dar la cara.
En uno de ellos dejó en evidencia a Boom, Terpstra y Eissel cuándo recortó la diferencia de 30/40 sg. con el grupo que les precedía....
Quizás este derroche (innecesario) de fuerza fuera lo que provocó que la llegada al velódromo no fuera todo lo cómoda que él hubiera deseado.
Tras intentar desembarazarse de Vanmarcke con un ataque a 4 de meta, consciente de que el belga lo pondría difícil en el sprint, al final todo se resolvió en el velódromo.
Pero no podemos dejar pasar el momento clave y que tuvo lugar en el Carrefour de l´Abre cuándo Stybar, quien demostró poder aguantar la rueda del suizo y a algunos nos hizo soñar con una victoria en el día de su debut, chocó con un espectador y a punto estuvo de irse al suelo.
Lo siguiente, 10, 15, 20 mts. y la imposibilidad de conectar.
Tanto el belga como el suizo sabían que el checo, bicampeón Mundial de Ciclocross, era superior sobre el papel al sprint, y como buen crosser, explosivo dónde los haya.
Una verdadera lástima para un corredor corría por primera vez en el Infierno y que tras su segunda temporada centrado en la carretera, ha demostrado que viene para quedarse y que acertó al cambiar el barro de las praderas por el barro y polvo de los adoquines.
Así como el segundo clasificado Sep Vanmarcke.
Ya ganó en Omloop el pasado año por delante de Boonen y Flecha, con lo cual lo de ayer no tiene nada de casual.
En Flandes cayó en una montonera y se quedó cortado, lo que equivale a decir adiós en estas carreras.
Ayer sin embargo demostró carácter y fuerza por igual. 24 añitos le contemplan.
Como decíamos tanto Omega como BMC movieron "peones" y se encargaron de mantener animada una edición que se preveía más que monótona hasta el presunto arréon de Cancellara.
Y el arreón lo dió, pero se encontró con dos corredores que no sólo no consiguió soltar, sino que no le perdían la cara al de Berna.
Como nota negativa, el fracaso más que predecible de SKY.
Ni Thomas ni Boasson-Hagen estuvieron a la altura de lo que se espera de ellos y lo que han demostrado años atrás.
Los británicos siguen sin dar con la fórmula para brillar en las Clásicas.
Lo peor de todo es que con experimentos como lo de ir a competir en estas carreras sin hacer previamente ni Tirreno ni París-Niza, están haciendo mucho daño a los dos corredores anteriormente mencionados.
A este paso quedarán como eternas promesas con una envidiable clase sobre la bicicleta. Lástima.
Y acabadas las carreras de cobbles, turno para las hills.
El miércoles para abrir boca, Flecha Brabanzona.
Y a partir del fin de semana, Árdenas tocan!!!!.
P.D.: Último apunte de cómo se trata esta carrera, no sólo en Bélgica, sino en Europa..... Y cómo se trata en Ejjpaña!!!!.
Semos asín.....
Saludos.
DavidP.
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