Poco que contar acerca de la última salida. O mucho, según se mire...
Con un grupo más que numeroso nos disponíamos a pasar una de tantas mañanas disfrutando de la bici a nuestra manera.
Y así transcurrió hasta que llegando a Morata sufrimos un percance en forma de caída que se saldó con fractura de clavícula en mi persona.
No complaints, es lo que hay. De nada sirve lamentarse ni darle más vueltas.
Tal y cómo predijo hace unos días el sr. Rico sí que hecho ruido al caer....
Hasta el percance lo más destacado fué la subida al Koppenberg de Chinchón, dónde se desataron las primeras hostilidades que duraron hasta el mismo Valdelaguna de manera un tanto involuntaria y que sirvieron para "perdonar la vida" al sr. Rico.
En el fondo le apreciamos.
Desde alli reagrupamiento y nuevamente selección por parte de los sres. Moreno, Murillo y un servidor disfrutando de la juguetona carretera hasta que dejamos de jugar, jeje.
El resto no tiene mayor importancia excepto el hecho de sentirse tremendamente afortunado por estar rodeado de personas con la calidad humana que atesoran todos y cada uno de los grupetteros.
Como he dicho en más de una ocasión, así da gusto tener accidentes!!!!.
Gracias a todos por el apoyo y ayuda prestados. De corazón.
Saludos.
DavidP.
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