viernes, 27 de septiembre de 2013

WORLDS ARE HERE!!!.




Tras los aperitivos en forma de crono por equipos e individual, el próximo domingo toca el plato fuerte.
Junto con las Clásicas de abril esta sea, posiblemente, una de las semanas más deseadas por los aficionados al ciclismo en todo el mundo.

Máxime en esta edición dónde se prevee un Mundial más abierto que de costumbre y con una nómina de favoritos de primer orden en un circuito duro y selectivo como pocos.
En esta ocasión sí que son todos los que están y están todos los que son.

Fabian Cancellara. Tras su "fiasco" en las pruebas contra el crono mundialistas y tras declarar abiertamente que su prioridad era la prueba de fondo, le toca dar la  cara. Y si algo caracteriza al de Berna es precisamente eso. Con Fabian "deseoso", corriendo en su segunda casa y con un recorrido acorde a sus cualidades es seguro que habrá movimientos y espectáculo, al menos en la última vuelta, la que se supone definitiva.
Quiere igualar el 2.005 de Boonen cuándo el de Mol consiguió Flandes, Roubaix y Mundial en el mismo año.
Si hay alguien capaz de igualar a Tommeke ese es sin duda el suizo.

Peter Sagan. Qué decir de él.... Tras el Tour volvió a la competición en USA arrasando y siguió con su periplo americano en Quebec y Montreal, dando una exhibición en esta última y demostrando que no tiene por qué esperar al sprint para solucionar la carrera.
Por edad, el más joven aunque sepa moverse tácticamente mejor que muchos otros, y por equipo es posible que parta en desventaja. Aunque lo compensa con creces gracias a su calidad y al salto cualitativo dado este año en las Clásicas de Primavera.
Si el año pasado no estuvo a la altura ni en la preparación previa ni metido en carrera, este año sí que viene a por todas.

Philippe Gilbert. Defensor del Título y con un año más ó menos parecido al 2012 sería aventurado jugarse toda la temporada de nuevo en un Mundial, pero así lo va a hacer el de Verviers.
El recorrido parece diseñado por él, dispondrá de la totalidad de la selección belga para ayudarle y tras su papel en la Vuelta (piedra de toque fundamental los últimos años para brillar en la cita mundialista) se encuentra, según propias palabras, en un estado óptimo para revalidar Título.

Vincenzo Nibali. Ganador de Giro y segundo en Vuelta quizás sea esta última y los esfuerzos llevados a cabo en la misma, lo que se posicione en contra de sus opciones.
Otro que con toda seguridad atacará y dará espectáculo es el siciliano. De la terna de candidatos es con diferencia el más diesel.
No tiene el arranque de Gilbert, Sagan ó Valverde ni la capacidad de rodar en solitario de Cancellara.
Sus bazas debe jugarlas en las bajadas posteriores a los repechones que se encuentran cerca de meta.
Bajadas estrechas, reviradas y difíciles, máxime si se cumplen los pronósticos de lluvia para el domingo en Florencia.

Alejando Valverde. Decir que "sólo" le falta el Mundial puede parecer retórico, pero es así.
Con un palmarés impresionante y una calidad de sobras contrastada y con sendas medallas de plata y bronce en cuatro años, sólo le resta subir a lo más alto del cajón.
El año pasado, tras una Vuelta inconmensurable, sólo un todavía más inconmensurable Gilbert así como la eterna mala planificación táctica de la Selección, le apartaron de ello. Piernas desde luego tenía.
Pero es la cruz del de Las Lumbreras. Esperemos que este año la cosa funcione mejor.

Dejando a un lado a estos cinco, el abanico se abre enormemente, más en un Mundial.
No obstante por parte española cabe destacar a Joaquím Rodríguez.
Pese a que en la reciente Vuelta no se encontró del todo bien, ya en las últimas semanas aseguró sentirse mucho mejor como demostró en su ataque en la etapa del Naranco.
La vigilancia a la que se verán sometidos los anteriores y el freno de Valverde pueden servir al de Katusha para aprovechar el tremendo muro final y repetir lo que logró hace casi un año en Lombardía.

En cuanto al recorrido, lo de siempre. Duro y largo.
Al menos sobre el papel. Luego dependerá de cómo de duro quieran hacerlo los ciclistas.

Tras un aperitivo de unos 100K. de Lucca a Florencia prácticamente llanos, se entra en el circuito de 17K. al que darán un total de 10 vueltas para completar algo más de 270K.

Es precisamente dentro del circuito dónde se encuentra lo más duro de la carrera.
Primero Fiesole (4´5K al 5.2%), largo y tendido aunque con kilómetro y medio final al 7%.
Posteriormente Via Salvati (500mts. al 11.4% y puntas del 16%), corto y bastante más empinado. En palabras de Valverde "para meter un 27".

A partir de aquí todo el mundo anunciaba que era ligera bajada a meta. Y en parte es cierto si no fuera por dos "trampas".
La primera de ellas tras finalizar la última bajada. Curva a derechas y 150mts. al 10%.
La segunda y ya en los dos últimos kms. al pasar por encima de las vías del tren. Rampa y curva cerrada a derechas para enfilar los últimos 1.600mts.

Como se ha dicho estos días, en caso de que llueva va a estar más que interesante....

Tácticas, de todos los colores.
Algunos aseguran que en caso de atacar en la última subida no se llegaría sólo a meta.
Otros que sí.
Tras inspeccionar el recorrido parece claro que a la última subida llegarán los "elegidos" y podrían jugársela en la bajada ó en alguna de las dos trampas que siguen a continuación.
Lo que parece claro es que no habrá llegada al sprint.
Con ese perfil final y los kms. que llevarán en las piernas habrá que saber elegir el momento de atacar y no desperdiciar fuerzas y energía.

El domingo, la solución.
Enjoy it!!!!.




Fotos y Fuentes: www.cobblesandhills.com


Saludos.

DavidP.

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